7 dic 2008
28 nov 2008
fin del ciclo
Estaremos calmos,
muy como ellos quieren.
Cuando nos tiendan su mano
rebosada de mil latex's
tomaremos su brazo
pisaremos sus hombros
sus cabezas
La campana será nuestra
el recreo comenzó
y jamás terminará.
Romperemos la campana
haciendo nada de ruido
Deberán ser cuidadozos
esos atrevidos niños
que con pinta de bandidos
y carita de angelitos
derrumbarán las escuelas
para plantas arbolitos.
muy como ellos quieren.
Cuando nos tiendan su mano
rebosada de mil latex's
tomaremos su brazo
pisaremos sus hombros
sus cabezas
La campana será nuestra
el recreo comenzó
y jamás terminará.
Romperemos la campana
haciendo nada de ruido
Deberán ser cuidadozos
esos atrevidos niños
que con pinta de bandidos
y carita de angelitos
derrumbarán las escuelas
para plantas arbolitos.
24 nov 2008
balonpié
Resto del Mundo vs Los Tibios
luego del corte comercial
18 nov 2008
uff.. recién llego de cadettear y estoy re shockeado. no pasó nada de otro mundo, es algo normal. pero el condimento extra, ese que te hace pensar posta en las circunstancias, es el haberlo vivido. Y no escuchar/leer teoría de.
Aconteciemiento:
Durante la noche hubo un pedido en el cual el cocinero se equivocó en los ingredientes y mandó cualquiera. Cuestión, llamaron exigiendo la pizza que habían pedido. Listo, hasta ahora todo piola.
Último pedido de la noche, era ésa pizza que había que ir a cambiar por aquella otra errónea.
Cocinero: Dejásela a la pizza equivocada, no la traigas
Cadette: Bueno
Cocinero: O llevatela a tu casa
Cadette: Dale, la traigo y vos me la dejás ahí en el horno. Cuando termino me la llevo.
Cocinero: No no.. llevala a tu casa antes de venir.
Cadette: Por?
Cocinero: ..porque si la vé Germán (patrón) me va a recagar a pedos por que me equivoqué.
Cadette: Listo, no te hagas drama.
Fuí hasta el culo del mundo a cambiar la pizza. me atiende una señora. le ofresco que se quede con la pizza. Me dice que no. insisto. insiste. me la llevo. pienso. dudo en si la llevo a mi casa ahora y corro el riesgo de llegar tarde a la pizzería o si la dejo en la caja de reparto, y en el próximo pedido me hago una escapada. me quedo con la segunda opción.
llego a la pizzería.
Germán: Bueno Manu levantá todo que ya está por hoy.
Cadette: Bueno
(voy a levantar todo y me doy cuenta que la pizza está dentro de la caja. ¿qué hacer? dijo Lennin. hago un tiempo entre que voy al baño y tomo agua para pensar cómo safo yo ahora).
Una vez me habían tirado la onda para que me lleve la caja a mi casa, ya que vivo a pocas cuadras. dije que no aquella vez. Pero esta sería mi oportunidad de pedir.
Cadette: Che Germán, me llevo la caja a casa
Germán: por?
Cadette: porque no tengo ganas de levantarla
Germán: Dejá que la levanto yo.
Cadette: Naaa.. no seas boludo, la levanto si no querés (sonrío, nervioso)
Encara el patrón para la bicicleta mientras me dice "una vez se me dió por revisar la caja.." y mientras quiso terminar la frase abrió la caja y la pizza estaba ahí.
Germán: qué es esto?
Cadette: una pizza que sobró
Germán: Cómo que sobró?
Cadette: Sí, es una pizza que devolvieron porque estaba mal.
Germán: no no, no me gusta que me hagan esto.
Cadette: fué por cubrir a Jorge (cocinero), yo no como queso Germán.
Se retira sin contestar.
La pizza me la iba a llevar igual para que la coma mi hermana. Lo groso de la situación es que estuvo re buena la fraternidad que se armó con el cocinero. siento como que ya nos podemos apoyar el uno al otro. El garrón me lo comí yo, porque no sé si el cocinero puso la cara. pero me chupa tres huevos.
Una de las mozas ultra-archie-carnera me dice
Moza-carnera: No le tendrías que haber hecho caso a Jorge.
..siendo que en un pedido anterior yo la había cubierto a ella. Me hizo ir a cobrar una pizza que ya estaba paga y si German se enteraba la iban a cagar a pedos. Entonces me pidió que la segundee. De una que sí, le dije.
no sé qué onda, no hay conclusión esta vez. no hay cierre. fuí el menos beneficiado pero me llevo, además de una pizza que no comeré, una experiencia... un sentimiento re lindo acá adentro de la panza.
15 nov 2008
Dentadura del Proletariado
Ayer imaginé cómo se sentiría una dentadura cuando se depierta temprano por la mañana. Me la imaginé con cara de culo, masticando aire o yerba con plasticola.
Algo había cambiado en su realidad, se sentía presa. Mira debajo de la cama: nada. Es que no estamos hablando de esas presas que para existir necesitan de alguien que las aceche. Aquí nos referimos a las presas circunstanciales. Esas que se levantan y: Plun!, son presas.
Uno siempre sabe de antemano cuando va a caer preso. Preso por un delito. Preso por un compromiso no del todo convincente. Preso por amar tanto. En fin. Esta dentadura tambien supo de antemano que caería presa. Pero como toda mujer que muerde, subestimó a su pena y ahora se siente mal. (reniega)
Le habían puesto ortodoncia, y la presión se sentía en lo más profundo de las encías. Sentía como si un dedo empujara su pera todo el tiempo hacia atrás. Imaginate. No podías ni ir a comprar un zapallito con ese dedo ahí marcándote a cada paso que vos estás bajo presión.
Quizás si lo estudiaríamos como un proceso histórico nos daríamos cuenta que fuimos derrotados. Pensemos en una guerra. Un disciplinamiento de la dentadura. Estas serían las cifras:
# 2 extracciones
# 5 tratamientos de conducto
# 3 coronitas
# 17 arreglos mínimos
Si lo pensamos bien eso podría haber sido una guerra civil. Una guerra que perdimos. Ahora tendremos 2 años de régimen de la ortodoncia, y soñar con una libertad a futuro se nos complica, ya que el disciplinamiento será tal que nadie se atreverá a salirse de la fila de los dientes frontales.
Libertad libertad era cuando los frontales inferiores se ponían a bailar al son de alguna polenta. Cuando los caninos atacaban alguna fruta silvestre y salían victoriosos. Libertad era cuando los molares se reunían en asamblea para decidir cual sería la forma apropiada de interactuar con un pedazo de pan. Libertad era cuando los premolares se besaban apasionadamente una vez que se cerraba el telón de mi boca.
Algo había cambiado en su realidad, se sentía presa. Mira debajo de la cama: nada. Es que no estamos hablando de esas presas que para existir necesitan de alguien que las aceche. Aquí nos referimos a las presas circunstanciales. Esas que se levantan y: Plun!, son presas.
Uno siempre sabe de antemano cuando va a caer preso. Preso por un delito. Preso por un compromiso no del todo convincente. Preso por amar tanto. En fin. Esta dentadura tambien supo de antemano que caería presa. Pero como toda mujer que muerde, subestimó a su pena y ahora se siente mal. (reniega)
Le habían puesto ortodoncia, y la presión se sentía en lo más profundo de las encías. Sentía como si un dedo empujara su pera todo el tiempo hacia atrás. Imaginate. No podías ni ir a comprar un zapallito con ese dedo ahí marcándote a cada paso que vos estás bajo presión.
Quizás si lo estudiaríamos como un proceso histórico nos daríamos cuenta que fuimos derrotados. Pensemos en una guerra. Un disciplinamiento de la dentadura. Estas serían las cifras:
# 2 extracciones
# 5 tratamientos de conducto
# 3 coronitas
# 17 arreglos mínimos
Si lo pensamos bien eso podría haber sido una guerra civil. Una guerra que perdimos. Ahora tendremos 2 años de régimen de la ortodoncia, y soñar con una libertad a futuro se nos complica, ya que el disciplinamiento será tal que nadie se atreverá a salirse de la fila de los dientes frontales.
Libertad libertad era cuando los frontales inferiores se ponían a bailar al son de alguna polenta. Cuando los caninos atacaban alguna fruta silvestre y salían victoriosos. Libertad era cuando los molares se reunían en asamblea para decidir cual sería la forma apropiada de interactuar con un pedazo de pan. Libertad era cuando los premolares se besaban apasionadamente una vez que se cerraba el telón de mi boca.
13 nov 2008
qué dificil. qué dificil. qué dificil es.
qué complejo. complejísimo. con plej o.
sobraron dos empanadas porque no me entran en la panza. porque en la panza no hay lugar, por eso sobraron. sobraron porque calculé mal el relleno. el relleno no me entra en la panza ni en la cabeza. en la cabeza no me entra la idea de solidaridad. solidaridad con mi hermana que quiere probar mis empanadas. hermana que es más ortiva que la mierda. es una mierda que te sobren empanadas y no poder destinarlas.
Están acá. a mi vista. y me dicen: qué vas a hacer con nosotras?. por suerte como caramelo. sino no sé qué pasaría. pasaría toda la tarde haciendo algo lindo. lindo lo que no hago. no hago que lo lindo sea algo. algo lindo que hago y mato. mato lo lindo que hago. algo mato.
Empezar. ya empecé?. en pe ce ras nun ca es ta ré. miento. ya empecé a mentir, viste?. siempre vivi en peceras y ahora todo mar parece una pecera. perece una pecera. claro que sí. las peceras no son para toda la vida. nadaré. nada haré. nadaré. nada haré. hasta romper la pecera.
qué complejo. complejísimo. con plej o.
sobraron dos empanadas porque no me entran en la panza. porque en la panza no hay lugar, por eso sobraron. sobraron porque calculé mal el relleno. el relleno no me entra en la panza ni en la cabeza. en la cabeza no me entra la idea de solidaridad. solidaridad con mi hermana que quiere probar mis empanadas. hermana que es más ortiva que la mierda. es una mierda que te sobren empanadas y no poder destinarlas.
Están acá. a mi vista. y me dicen: qué vas a hacer con nosotras?. por suerte como caramelo. sino no sé qué pasaría. pasaría toda la tarde haciendo algo lindo. lindo lo que no hago. no hago que lo lindo sea algo. algo lindo que hago y mato. mato lo lindo que hago. algo mato.
Empezar. ya empecé?. en pe ce ras nun ca es ta ré. miento. ya empecé a mentir, viste?. siempre vivi en peceras y ahora todo mar parece una pecera. perece una pecera. claro que sí. las peceras no son para toda la vida. nadaré. nada haré. nadaré. nada haré. hasta romper la pecera.
10 nov 2008
amor en tiempos de reparto
Llegar a las 20:20
poner la caja en la bici
sentarse afuera por el calor
a esperar que ese telefono suene
y comenzar a imaginar
hasta donde lo llevará la aventura de hoy.
Charlar con el cocinero
manotear una aceituna
un morrón o un palmito
Ser cortéz con el cliente
esperando la propina
con sonrisa complaciente
pero facha de indigente
Aveces piensa el cadette
desde su maquina de repartir amor
quizás algún día la vea
pasar con su pelo al viento
en su bici verde clara
oxidada, encantadora
con su caja mal atada
con ese elástico viejo.
poner la caja en la bici
sentarse afuera por el calor
a esperar que ese telefono suene
y comenzar a imaginar
hasta donde lo llevará la aventura de hoy.
Charlar con el cocinero
manotear una aceituna
un morrón o un palmito
Ser cortéz con el cliente
esperando la propina
con sonrisa complaciente
pero facha de indigente
Aveces piensa el cadette
desde su maquina de repartir amor
quizás algún día la vea
pasar con su pelo al viento
en su bici verde clara
oxidada, encantadora
con su caja mal atada
con ese elástico viejo.
Pero al fin y al cabo pienso
que me pondría tan tenso
si ella posara su vista
en este amante cadette
que la mira y nunca olvida
la tan violenta embestida
que le produjo un taxista.
que me pondría tan tenso
si ella posara su vista
en este amante cadette
que la mira y nunca olvida
la tan violenta embestida
que le produjo un taxista.
Ollzqta.-
9 nov 2008
Las hormigas
Las hormigas planean
sí
cuando las empujás,
empujás y empujás al vacío
ellas direccionan su vuelo.
Todas lo hacen
llevan consigo desde su nacimiento
esta capacidad de orientarse
y de trabajar en equipo.
Las hormigas planean
Las hormigas planean.
Las hormigas no descansan
con sus antenas alertas
ellas no se pierden nunca
de este camino que fijan.
De tanto planear y planear
de tanto trabajar y trabajar
las hormigas construyen hoy
y posponen nunca nada.
Observémoslas, por favor
trabajemos, construyamos
hagamos un plan.
sí
cuando las empujás,
empujás y empujás al vacío
ellas direccionan su vuelo.
Todas lo hacen
llevan consigo desde su nacimiento
esta capacidad de orientarse
y de trabajar en equipo.
Las hormigas planean
Las hormigas planean.
Las hormigas no descansan
con sus antenas alertas
ellas no se pierden nunca
de este camino que fijan.
De tanto planear y planear
de tanto trabajar y trabajar
las hormigas construyen hoy
y posponen nunca nada.
Observémoslas, por favor
trabajemos, construyamos
hagamos un plan.
4 nov 2008
el turno de otro
Si nos elevamos un poquito más
por encima del techo de nuestra casa
podemos ver desde arribaa nuestro barrio
Seguimos subiendo
reímos cuando vemos las ciudades
las provincias y los paises
Y cuando estamos tan alto tan alto
nos sorprende ver que desde acá arriba
la historia de la humanidad es
puramente anecdótica.
[Para nada estamos más allá de pisar la tierra, y desde acá pretendemos construir la historia planetaria]
por encima del techo de nuestra casa
podemos ver desde arribaa nuestro barrio
Seguimos subiendo
reímos cuando vemos las ciudades
las provincias y los paises
Y cuando estamos tan alto tan alto
nos sorprende ver que desde acá arriba
la historia de la humanidad es
puramente anecdótica.
[Para nada estamos más allá de pisar la tierra, y desde acá pretendemos construir la historia planetaria]
27 oct 2008
La pesadilla urbana
Mientras el cadette retiraba de su bicileta la caja donde lleva las pizzas, suena el telefono de la pizzería.
Fó -exclamó- no me digas que es un pedido justo ahora!
Era el patrón que quería hablar con él.
De una manera poco madura, con gajes de preocupación, el patrón le dijo al cadette que la pizzería estaba andando mal, que lo que gastaba en todos los empleados no lo llegaba a cubrir con la ventas, blablabla: Le dijo en conclusión que no se presente a trabajar hasta dentro de 4 días, a ver cómo seguía la cosa.
El cadette, 100 veces mejor preparado psicologicamente para estas cosas, le dijo al patrón que no había problema, que dentro de 4 días iba a volver a ver como andaba todo.
Pero esto no termina así, lector. Ud sabrá que los cadettes son individuos hipersensibles.
Tomó su bicicleta y se fué pensando, un poco sorprendido, ¿qué sería de él ahora que su investidura de cadette ya no le correspondía?¿Es el cadettismo sólo un oficio o es un estilo de vida, un modo de pararse ante la existencia?.
Pedaleó con sus incógnitas hasta su casa y vió a su hermana sentada mirando televisión.
Soy un desocupado - le dijo, mitad chiste mitad triste -
Hablaron acerca de todo lo acontecido y él se quedó sólo, tomando unos mates.
Antes de irse a dormir se preguntó que sería de él ahora que era un perfecto don nadie laboral.
Pensó si volvería alguna vez a llevar pizzas a la concha de la lora, pensó si volvería a tener romances imaginarios con cada mujer mayor de 10 años que se le presentara tras la puerta, pensó en todos los pro's y en todos los contras de la situación.
Y sin duda supo que el cadettismo es algo groso. Es eso que te hace chivar a dos manos, que te reviste de ira cuando un taxista se hace el pistola. Es cantar a los gritos por las calles, que los niños y los ancianos se sorprendan. Es ser la pesadilla urbana, no hay semáforos para mí. No hay manos ni contramanos. No hay leyes que me repriman ni que me amparen. Soy el terror de la carretera.
Por eso soy cadette. Soy cadette con o sin trabajo.
basada en hechos reales.
Fó -exclamó- no me digas que es un pedido justo ahora!
Era el patrón que quería hablar con él.
De una manera poco madura, con gajes de preocupación, el patrón le dijo al cadette que la pizzería estaba andando mal, que lo que gastaba en todos los empleados no lo llegaba a cubrir con la ventas, blablabla: Le dijo en conclusión que no se presente a trabajar hasta dentro de 4 días, a ver cómo seguía la cosa.
El cadette, 100 veces mejor preparado psicologicamente para estas cosas, le dijo al patrón que no había problema, que dentro de 4 días iba a volver a ver como andaba todo.
Pero esto no termina así, lector. Ud sabrá que los cadettes son individuos hipersensibles.
Tomó su bicicleta y se fué pensando, un poco sorprendido, ¿qué sería de él ahora que su investidura de cadette ya no le correspondía?¿Es el cadettismo sólo un oficio o es un estilo de vida, un modo de pararse ante la existencia?.
Pedaleó con sus incógnitas hasta su casa y vió a su hermana sentada mirando televisión.
Soy un desocupado - le dijo, mitad chiste mitad triste -
Hablaron acerca de todo lo acontecido y él se quedó sólo, tomando unos mates.
Antes de irse a dormir se preguntó que sería de él ahora que era un perfecto don nadie laboral.
Pensó si volvería alguna vez a llevar pizzas a la concha de la lora, pensó si volvería a tener romances imaginarios con cada mujer mayor de 10 años que se le presentara tras la puerta, pensó en todos los pro's y en todos los contras de la situación.
Y sin duda supo que el cadettismo es algo groso. Es eso que te hace chivar a dos manos, que te reviste de ira cuando un taxista se hace el pistola. Es cantar a los gritos por las calles, que los niños y los ancianos se sorprendan. Es ser la pesadilla urbana, no hay semáforos para mí. No hay manos ni contramanos. No hay leyes que me repriman ni que me amparen. Soy el terror de la carretera.
Por eso soy cadette. Soy cadette con o sin trabajo.
basada en hechos reales.
22 oct 2008
12 oct 2008
A ver Gastón
La lluvia puede mojar la cabeza del cadette. Puede mojar todo su cuerpo si no tiene piloto. Puede poner alerta a los conductores de autos. Puede traerte todo lo que no quieras. Tambien te puede hacer bien. Ella te quiere mojar, te quiere enseñar cosas. Y uno la quiere esquivar, otro abre el paragüas, otro se queda mirándola desde un toldito.
Te comés una pasa de uva y todo está bien. Si lo pensás dos veces, o si no lo pensás, llegás siempre a lo mismo: todo, pero todito todo, está bien.
Y sí escuchás música, te ponés lindo. Si la sabés elegir no te puede jugar en contra. Hay chicos que tienden a hacerse mal todo el tiempo, quizás nosotros somos uno de ellos tambien. Pero al toque que te reíste perdiste: te volvés a dar cuenta que todo marcha como una comparsa de barrio.
Y ahora te prendés un cigarro. La mezcla con la pasa de uva es increíble. Habla tanto de mí que empiezo a temer esto de "ser un despistado de mí". Ja!. La pista sería yo.. y estar despistado sería estar perdido o lejos de mí.
Pero nada puede dejarme fuera de la pista, a decir verdad. Yo creo ser el hombre más estúpido sobre la tierra. Pero sabés por qué? Porque mi ideal de hombre es muy grande. Tendría que mirar dentro de mí y ver que con esta estupidez gigantesca puedo volver a pista y ser un gran conductor o al menos conducir bajo los efectos de lo que yo elija.
Ahora lo veo todo un poco más claro: La pista, o el camino, es hacia mi y es lo turbio. Recorrerme y chocar, morader banquina o pinchar rueda.. eso es lo que me deja fuera de la pista. Entonces vuelvo a ver que si de conocerme se trata, nada, pero nadita nada, puede estar tan mal.
Te quiero vida. Pocas veces lo siento y muchas menos te lo digo, pero me interesás bastante y sé que sos buena gente.
Un beso
Manu, el tonto.
Te comés una pasa de uva y todo está bien. Si lo pensás dos veces, o si no lo pensás, llegás siempre a lo mismo: todo, pero todito todo, está bien.
Y sí escuchás música, te ponés lindo. Si la sabés elegir no te puede jugar en contra. Hay chicos que tienden a hacerse mal todo el tiempo, quizás nosotros somos uno de ellos tambien. Pero al toque que te reíste perdiste: te volvés a dar cuenta que todo marcha como una comparsa de barrio.
Y ahora te prendés un cigarro. La mezcla con la pasa de uva es increíble. Habla tanto de mí que empiezo a temer esto de "ser un despistado de mí". Ja!. La pista sería yo.. y estar despistado sería estar perdido o lejos de mí.
Pero nada puede dejarme fuera de la pista, a decir verdad. Yo creo ser el hombre más estúpido sobre la tierra. Pero sabés por qué? Porque mi ideal de hombre es muy grande. Tendría que mirar dentro de mí y ver que con esta estupidez gigantesca puedo volver a pista y ser un gran conductor o al menos conducir bajo los efectos de lo que yo elija.
Ahora lo veo todo un poco más claro: La pista, o el camino, es hacia mi y es lo turbio. Recorrerme y chocar, morader banquina o pinchar rueda.. eso es lo que me deja fuera de la pista. Entonces vuelvo a ver que si de conocerme se trata, nada, pero nadita nada, puede estar tan mal.
Te quiero vida. Pocas veces lo siento y muchas menos te lo digo, pero me interesás bastante y sé que sos buena gente.
Un beso
Manu, el tonto.
5 oct 2008
Fotocopia
Uno no puede esperar tanto para hacer un trámite -dije-. La cola es siempre la misma o cada vez más larga. Mis compañeritos de fila hablando del clima y yo asintiendo. Allá adelante la clásica señora que se queja porque escuchó mal, elige la violencia a la paciencia. Atrás de ella sigue el señor al que hay que explicarle todo dos veces. Atrás de él viene ese que va a tardar mucho tiempo, porque lleva una carpeta gorda con varios trámites. Adelante mío un petiso narigón se saca la cera de una oreja mientras lee un papelito que parece ser "el papelito explicativo para ir a hacer trámites". Era un papelito erróneo. Su creador había olvidado el primer y más pesado de los pasos: Hacer la cola, hacer fila o, simplemente, esperar.
Entendí, al fin, por qué la fila no avanzaba y el tiempo pasaba tan rápido.
Pensar en la fila. Pensar en la posibilidad de pensar la fila. Pensar si la fila era una creación del pensamiento o era real. Pensar en lo real. Pensar la realidad me había hecho tomar una postura tan peculiar que ahora entiendo por qué no avanzo. Por qué hace rato que no avanzo.
Apenas llegué era el último. Pero, haciendo cuentas, hacía 20 años que era el último. Esto no podía seguir pasando. Estaba yo como escoltando al último, siempre acompañándolo. Interactuando con él. Detéstandolo o simplemente envidiándolo por su posición privilegiada. Ser escolta del último me convertía en el último y jamás lo había pensado así.
Disculpe señora -dije-, estaba yo primero.
Entendí, al fin, por qué la fila no avanzaba y el tiempo pasaba tan rápido.
Pensar en la fila. Pensar en la posibilidad de pensar la fila. Pensar si la fila era una creación del pensamiento o era real. Pensar en lo real. Pensar la realidad me había hecho tomar una postura tan peculiar que ahora entiendo por qué no avanzo. Por qué hace rato que no avanzo.
Apenas llegué era el último. Pero, haciendo cuentas, hacía 20 años que era el último. Esto no podía seguir pasando. Estaba yo como escoltando al último, siempre acompañándolo. Interactuando con él. Detéstandolo o simplemente envidiándolo por su posición privilegiada. Ser escolta del último me convertía en el último y jamás lo había pensado así.
Disculpe señora -dije-, estaba yo primero.
30 sept 2008
Homo-Cadettus
El nombre científico, asignado por Ollacarizqueta en 2008, alude al rasgo biológico más característico: cadettus significa "cadette" o "capaz de repartir cosas", y se refiere a la consideración del hombre como «animal repartidor», al contrario que todas las otras especies. Es precisamente la capacidad del ser humano de realizar operaciones prácticas que especies demasiado cómodas (como el retro-sapiens) ya no pueden encarar por cuestiones socio-emocionales y simbólicas muy complejas.
Los cambios fisiológicos que este ha sufrido se presentan como un aumento en progresión de cayocidad en sus manos. Sus piernas, muy fuertemente constituídas, han adquirido una fibrosidad ya extinguida en otras especies. Su cabellera, con el correr de los siglos, muestra una marcada tendencia a convertirse en un casco de pelos debido al viento con el cual se enfrenta en la odisea del reparto. Su capacidad cognitiva presenta un deterioro paulatino debido a su relación frecuente con especies patronales. Su cerebro, como entidad funcionante, se nos presenta trabajando en condiciones de auto-superexplotación. Esto se debe al tiempo que tiene, entre reparto y reparto, para pensar-se; cosa que lo deja por fuera de toda capacidad de toma de decisiones.
Los cambios fisiológicos que este ha sufrido se presentan como un aumento en progresión de cayocidad en sus manos. Sus piernas, muy fuertemente constituídas, han adquirido una fibrosidad ya extinguida en otras especies. Su cabellera, con el correr de los siglos, muestra una marcada tendencia a convertirse en un casco de pelos debido al viento con el cual se enfrenta en la odisea del reparto. Su capacidad cognitiva presenta un deterioro paulatino debido a su relación frecuente con especies patronales. Su cerebro, como entidad funcionante, se nos presenta trabajando en condiciones de auto-superexplotación. Esto se debe al tiempo que tiene, entre reparto y reparto, para pensar-se; cosa que lo deja por fuera de toda capacidad de toma de decisiones.
26 sept 2008
1.
Ellos lo habían logrado todo. Tuvieron la mejor idea y la llevaron acabo. Planearon dejar de hablar. Imaginaron una sociedad basada en el silencio, en la percepción sensible de los estados de ánimos de los demás. ¿Qué podría salir mal si, estando alguien en un estado de fatiga y enojo, nadie vendría a decirle aquello que lo irritaría aún más y desataría el enfrentamiento verbal?.
Ellos supieron muy bien que lo que el hombre decía era totalmente lo contrario a lo que hacía, y que el obstáculo a sobrepasar, no tenía por qué ser el "actuar/no-actuar"; sino, el ojo de análisis debía posarse sobre el "hablar/no-hablar". Se dijeron a sí mismos: "Si intentamos transformar la dualidad "hablar/no-hablar" el problema de la acción desaparecería. Si nosotros decimos nada, nada tendríamos que cumplir, con nada tendríamos que apoyar nuestras palabras. Pero atentos señores! -exclamaba el más hablador- no se trata aquí de la abolición de la acción, por el contrario, se trata de la abolición del lenguaje oral (principal cadena que nos ata a la acción) y por tanto, de la reafirmación de la acción como hecho puramente primario y espontáneo."
Ya nadie prometería algo, ya nadie contaría una mentira como historia propia, siquiera una verdad. El lenguaje oral había acabado. Imagínate, ya todos las acciones humanas no se sostenían más que en ellas mismas. Alguien decidía hacer algo, y lo hacía. De alguna u otra manera, el entendimiento sensible con el otro se reducía tan a lo concreto y necesario, que no había ya posibilidad de planificar un mañana.
Ellos creían ser los verdaderos forjadores del presente. Acabar con el lenguaje, desterrar el futuro y toda alusión por fuera del aquí y ahora, había sido obra de todos y de nadie. Pero no podían evitar estar contentos. En sus primeros tiempos reinó el encantamiento hacia esta nueva forma de organizar el acto humano. De manera tal, cualquier vicisitud que tensionara los ánimos era resuelta individualmente y en los términos que manejaban esas individualidades.Pero no imagine lo peor, lector; ¿Quién se atrevería al combate abierto y eterno, que tanto recordaba a la sociedad de libre diálogo -violenta por excelencia-; en vez de bajar las armas, sonreír, hacerse unos mimos y abandonar el objeto de disputa? Él era el factor que nos había mantenido hablantes, en guardia y calculadores: El objeto en disputa.
2.
Si bien la cosa marchaba a todo babor, nada hemos dicho sobre cómo llegaron éstos precursores a la transformación de la totalidad del acto humano en cada rincón del planeta. ¿Qué se nos ocurre?¿De qué manera un pequeño grupo llega a hacerse masivo sin pisotearse a sí mismo y traicionar su idea? ¡Y qué idea! ¡Nada menos que dejar de hablar! Nada menos que recuperar el valor del acto humano, dejar de pensarlo y expresarlo, para pasar a vivirlo y perderlo.
Sonaba extraño escucharlos arengar en sus asambleas "Hasta el silencio.. siempre!". "Pero bien -decían- ¿cómo haremos para hacernos escuchar?¿qué plan minucioso ejecutaremos para lograr el silencio eterno?¿cómo responderemos a las dudas que nos planteen nuestros interlocutores?.
Hablaron y hablaron durante meses, pero no repararon en el fundamento básico de su proyecto. Jamás reeditarían la praxis por la praxis misma en tanto que se mantuviesen hablando. La clave era la acción. Pero aquí había algo más, ellos no querían estar solos. Temían a la soledad casi un poco más que al libre diálogo. De ahí parte el hecho de mantenerse hablantes y, como primer paso de su praxis revolucionaria, engendrar la contracara de su propia idea.
3.
Así fue pues como resolvieron generar adherentes: Empapelarían toda la ciudad con el nombre de su organización, interpelarían gente, interrumpirían el portal de noticias mundial y transmitirían en directo sus ideas, escribirían cartas de lectores en los diarios. Todo todo esto basándose en su principal postulado: "basta de hablar".
Los primeros tiempos en los que la organización se iba masificando fueron los más curiosos. Entre los mismos participantes del grupo, luego de una ferviente discusión, se decían "cállate!". "No, cállate tú!". "Jamás" replicaba el primero. "Sigan la lista de oradores" decía, un poco más apaciguado, un tercero.
No sé bien por qué algunos participantes de la organización empezaban a sospechar que esto no funcionaría. De modo tal, no supieron hacer otra cosa que empezar a hablar en privado y despotricar en contra de estos contradictorios que luchan por el silencio y no hacen más que hablar pavadas. "Rompámos!" -dijieron-. Construyamos una verdadera agrupación por el silencio eterno. Y no tardaron en adjudicarles el adjetivo de "contrarevolucionarios" a sus antiguos, y para nada diferentes, camaradas.
4.
¿Por qué había de serles tan difícil callar? ¿Por qué no hablar menos, trabajándolo por etapas? Pues claro! Nadie querría ser un reformista. Lo entiendo. ¿Por qué en grupo, tentándonos a cada rato al libre diálogo?. En fin: ¿Por qué planearlo, si el plan mismo era la traba?.
Al poco tiempo la cosa se puso tensa. Conformaron pequeñas brigadas que irrumpían en las casas con agujas gigantes e hilos gruesos y le cocían a la boca a todos. Mujeres y niños. Maridos y abuelas. Nadie quedaba excento. Con hierros al rojo vivo quemaban las bocas por encima de las coceduras. Un poco de pegamento y una arandela gigante que recubría la boca y pasaba por la nuca. Como un cinturón de castidad, este era un cinturón del silencio.
¿Por qué liberarlos a ellos primero y no a nosotros mismos? -me pregunté- ¿Por qué pretender este supuesto bienestar, recubierto con argumentos muy lógicos blablabla, para el otro?. Predicar con el ejemplo, eso fue lo que nunca hicimos, y aunque lo buscásemos, también nos hubiésemos equivocado. El ejemplo, el accionar bien, funciona así, como algo que yo hago en función de otra cosa: El poder predicar.
Recuperar la acción misma teniendo como principal arma el cese del diálogo era lo que ellos buscaron. Tanto se habían equivocado que el mundo terminó en silencio mientras ellos decidían cómo seguir con esto. En definitiva, ellos eran sus propios enemigos. Ellos eran los detractores de la sociedad que ellos mismos, a base de diálogo y garrote, habían forjado.
El dejar de hablar era un acto, un estado de pensamiento que moría en la acción. Praxis. Y aquí vemos cómo no se podría predicar con el ejemplo. Ya que un hombre que optó por el silencio jamás podría explicar cómo llegó él a ser ejemplo, pues si lo haría, dejaría de ser en ese instante ejemplo de alguien.
Nadie, entonces, tuvo en principio voluntad de reeditar la acción. Nadie puso su cuerpo por "la idea". Nadie calló. Nadie estaba convencido, todos tuvimos miedo. Así vemos pues, como estos hombres se convierten en verdugos, principalmente, de sí mismos. El silencio, como la Libertad, si se la desea, se la pierde. Existe ahora. Cállate. Sé libre. Pero jamás lo pienses, ni lo digas. Sólo hazlo.. pero ahora.
Ellos lo habían logrado todo. Tuvieron la mejor idea y la llevaron acabo. Planearon dejar de hablar. Imaginaron una sociedad basada en el silencio, en la percepción sensible de los estados de ánimos de los demás. ¿Qué podría salir mal si, estando alguien en un estado de fatiga y enojo, nadie vendría a decirle aquello que lo irritaría aún más y desataría el enfrentamiento verbal?.
Ellos supieron muy bien que lo que el hombre decía era totalmente lo contrario a lo que hacía, y que el obstáculo a sobrepasar, no tenía por qué ser el "actuar/no-actuar"; sino, el ojo de análisis debía posarse sobre el "hablar/no-hablar". Se dijeron a sí mismos: "Si intentamos transformar la dualidad "hablar/no-hablar" el problema de la acción desaparecería. Si nosotros decimos nada, nada tendríamos que cumplir, con nada tendríamos que apoyar nuestras palabras. Pero atentos señores! -exclamaba el más hablador- no se trata aquí de la abolición de la acción, por el contrario, se trata de la abolición del lenguaje oral (principal cadena que nos ata a la acción) y por tanto, de la reafirmación de la acción como hecho puramente primario y espontáneo."
Ya nadie prometería algo, ya nadie contaría una mentira como historia propia, siquiera una verdad. El lenguaje oral había acabado. Imagínate, ya todos las acciones humanas no se sostenían más que en ellas mismas. Alguien decidía hacer algo, y lo hacía. De alguna u otra manera, el entendimiento sensible con el otro se reducía tan a lo concreto y necesario, que no había ya posibilidad de planificar un mañana.
Ellos creían ser los verdaderos forjadores del presente. Acabar con el lenguaje, desterrar el futuro y toda alusión por fuera del aquí y ahora, había sido obra de todos y de nadie. Pero no podían evitar estar contentos. En sus primeros tiempos reinó el encantamiento hacia esta nueva forma de organizar el acto humano. De manera tal, cualquier vicisitud que tensionara los ánimos era resuelta individualmente y en los términos que manejaban esas individualidades.Pero no imagine lo peor, lector; ¿Quién se atrevería al combate abierto y eterno, que tanto recordaba a la sociedad de libre diálogo -violenta por excelencia-; en vez de bajar las armas, sonreír, hacerse unos mimos y abandonar el objeto de disputa? Él era el factor que nos había mantenido hablantes, en guardia y calculadores: El objeto en disputa.
2.
Si bien la cosa marchaba a todo babor, nada hemos dicho sobre cómo llegaron éstos precursores a la transformación de la totalidad del acto humano en cada rincón del planeta. ¿Qué se nos ocurre?¿De qué manera un pequeño grupo llega a hacerse masivo sin pisotearse a sí mismo y traicionar su idea? ¡Y qué idea! ¡Nada menos que dejar de hablar! Nada menos que recuperar el valor del acto humano, dejar de pensarlo y expresarlo, para pasar a vivirlo y perderlo.
Sonaba extraño escucharlos arengar en sus asambleas "Hasta el silencio.. siempre!". "Pero bien -decían- ¿cómo haremos para hacernos escuchar?¿qué plan minucioso ejecutaremos para lograr el silencio eterno?¿cómo responderemos a las dudas que nos planteen nuestros interlocutores?.
Hablaron y hablaron durante meses, pero no repararon en el fundamento básico de su proyecto. Jamás reeditarían la praxis por la praxis misma en tanto que se mantuviesen hablando. La clave era la acción. Pero aquí había algo más, ellos no querían estar solos. Temían a la soledad casi un poco más que al libre diálogo. De ahí parte el hecho de mantenerse hablantes y, como primer paso de su praxis revolucionaria, engendrar la contracara de su propia idea.
3.
Así fue pues como resolvieron generar adherentes: Empapelarían toda la ciudad con el nombre de su organización, interpelarían gente, interrumpirían el portal de noticias mundial y transmitirían en directo sus ideas, escribirían cartas de lectores en los diarios. Todo todo esto basándose en su principal postulado: "basta de hablar".
Los primeros tiempos en los que la organización se iba masificando fueron los más curiosos. Entre los mismos participantes del grupo, luego de una ferviente discusión, se decían "cállate!". "No, cállate tú!". "Jamás" replicaba el primero. "Sigan la lista de oradores" decía, un poco más apaciguado, un tercero.
No sé bien por qué algunos participantes de la organización empezaban a sospechar que esto no funcionaría. De modo tal, no supieron hacer otra cosa que empezar a hablar en privado y despotricar en contra de estos contradictorios que luchan por el silencio y no hacen más que hablar pavadas. "Rompámos!" -dijieron-. Construyamos una verdadera agrupación por el silencio eterno. Y no tardaron en adjudicarles el adjetivo de "contrarevolucionarios" a sus antiguos, y para nada diferentes, camaradas.
4.
¿Por qué había de serles tan difícil callar? ¿Por qué no hablar menos, trabajándolo por etapas? Pues claro! Nadie querría ser un reformista. Lo entiendo. ¿Por qué en grupo, tentándonos a cada rato al libre diálogo?. En fin: ¿Por qué planearlo, si el plan mismo era la traba?.
Al poco tiempo la cosa se puso tensa. Conformaron pequeñas brigadas que irrumpían en las casas con agujas gigantes e hilos gruesos y le cocían a la boca a todos. Mujeres y niños. Maridos y abuelas. Nadie quedaba excento. Con hierros al rojo vivo quemaban las bocas por encima de las coceduras. Un poco de pegamento y una arandela gigante que recubría la boca y pasaba por la nuca. Como un cinturón de castidad, este era un cinturón del silencio.
¿Por qué liberarlos a ellos primero y no a nosotros mismos? -me pregunté- ¿Por qué pretender este supuesto bienestar, recubierto con argumentos muy lógicos blablabla, para el otro?. Predicar con el ejemplo, eso fue lo que nunca hicimos, y aunque lo buscásemos, también nos hubiésemos equivocado. El ejemplo, el accionar bien, funciona así, como algo que yo hago en función de otra cosa: El poder predicar.
Recuperar la acción misma teniendo como principal arma el cese del diálogo era lo que ellos buscaron. Tanto se habían equivocado que el mundo terminó en silencio mientras ellos decidían cómo seguir con esto. En definitiva, ellos eran sus propios enemigos. Ellos eran los detractores de la sociedad que ellos mismos, a base de diálogo y garrote, habían forjado.
El dejar de hablar era un acto, un estado de pensamiento que moría en la acción. Praxis. Y aquí vemos cómo no se podría predicar con el ejemplo. Ya que un hombre que optó por el silencio jamás podría explicar cómo llegó él a ser ejemplo, pues si lo haría, dejaría de ser en ese instante ejemplo de alguien.
Nadie, entonces, tuvo en principio voluntad de reeditar la acción. Nadie puso su cuerpo por "la idea". Nadie calló. Nadie estaba convencido, todos tuvimos miedo. Así vemos pues, como estos hombres se convierten en verdugos, principalmente, de sí mismos. El silencio, como la Libertad, si se la desea, se la pierde. Existe ahora. Cállate. Sé libre. Pero jamás lo pienses, ni lo digas. Sólo hazlo.. pero ahora.
18 sept 2008
Higiene Marital
Ella me querrá tanto que si me viera sucio y entendiera que no me doy cuenta de ello, me invitaría a bañarnos. Para verme verse vernos limpios siempre.
Ollzqta.-
Ollzqta.-
14 sept 2008
9 sept 2008
Moco o prohibición
Leía obligadamente Frued mientras se sacaba un moco. Decenas de jóvenes concentrados en sus lecturas acompañaban en silencio un acontecimiento nuevo nuevo. Hizo un bollito con él, lo miró, parecía salado y rico. Con su cabeza apuntaba a Freud, pero sus ojos registraban que un acto íntimo por venir pudiera ser realizado en una biblioteca pública.
Felizmente estaba sólo, él y su moco.. no podía ser de otra manera..
5 sept 2008
Lolita
Ella había entrado en mi mundo, en la umbría y negra Manololandia, con violenta curiosidad; la inspeccionaba con una mueca de divertido disgusto y ahora me parecía que estaba dispuesta a marcharse con un sentimiento muy parecido a la franca repulsión. Nunca vibraba bajo mi caricia y un estridente "¡qué crees que estás haciendo!" era cuanto obtenían mis esfuerzos. Al país maravilloso que yo le ofrecía, prefería la película más estúpida, el relato más empalagoso. No hay nada más atrozmente cruel que una niña adorada. ¿He dicho el nombre de ese bar lácteo que visité una vez? Pues se llamaba nada menos que La reina frígida. Sonriendo con cierta tristeza, apodé a Lo Mi princesa frígida. Ella no comprendió esa melancólica broma.
No frunzas el ceño, lector; no quiero dar la impresión de que no hice lo posible por ser feliz. El lector debe comprender que dueño y esclavo de una nínfula*, el viajero encantado está, por así decirlo, más allá de la felicidad. Pues no hay en la tierra otra felicidad comparable a la de amar a una nínfula. Es una relación hors concours, pertenece a otro plano de sensibilidad. Apesar de las halaracas y muecas que hacía, y apesar de su vulgaridad, y del peligro, y de la horrible tragicidad de todo ello, yo me empecinaba en mi paraíso escogido: un paraíso cuyos cielos tenían el color de la llamas infernales, pero un paraíso con todo...
*ninfa pequeña, así llamaba el protagonista a Lolita, su amor amor.
Lolita, de Vladimir Nabokov
4 sept 2008
Metafísica de la tercera edad
Por las noches se levanta, semidormida. Se conduce al baño con ganas de cagar y mear. Sin darse cuenta, prende la luz y el estractor a la vez. Y no lo hace conociendo el inmundo olor que deja cuando caga.
Y aquí viene lo genial de ella y lo fabuloso de su técnica: una vez de espaldas al inhodoro, a 80º con el suelo, ya lanza su pedo y sus primerísimas gotas de pis.
Para sorpresa de Manuel el espectador, que mira por un hilo de luz que regala la puerta, ella jamás se moja la bombacha. Eso sí, deja el estractor prendido impidiendo que la casa descance.
30 ago 2008
Problemática sexual del Saber
La vista se me corre hacia los genitales de la profesora.
Es una vieja linda de tetas caídas y culo unificado.
Ya creo que venir a estudiar es un contrasentido.
Paso las horas evitando mirarle el sexo a la profesora.
Imagino su vida sexual, su actualidad sexual, sus vicios y perversiones.
Observo a la joven ayudante de cátedra e imagino a mis hijos gozando de ella en futuras clases reaccionarias.
28 ago 2008
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